martes, 5 de abril de 2011


Busquemos razones para sonreír. Busquemos esas pequeñas cosas que nos alegran el día. Esos comentarios que son innecesarios pero aún así te regocijan el alma. No hace falta buscar mucho, son las pequeñeces de este mundo las que nos pueden causar una sonrisa. Una simple sonrisa puede curar un dolor inmenso, tanto tuyo como de otra persona. Nunca se sabe quien podría estar prestando atención a tu sonrisa y quién dice.. hasta puede ser tu sonrisa la que enamore a alguien.

1 comentario:

  1. muy cierto. banco este post. te sigo. te invito a visitarme a
    http://christianyamao.blogspot.com/
    un saludoo

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