lunes, 16 de mayo de 2011

Nadie nunca está preparado para la pérdida de un ser querido. No hay forma de prepararse, puede verse venir, y lamentarse por lo que está por suceder, o en cambio puede aprovechar el tiempo restante, pero verlo venir no significa que se pueden controlar las emociones una vez que éstas surjan.
Uno puede creer que una vez que se llega a determinada edad puede afrontarse de una manera más madura y lógica, pero la verdad es que cuando pasa, pega tan duro como le pegaría a un nene de 7 años. No queda más que agradecerle a esa persona por todo lo dado, por todo lo dicho, por todo lo enseñado. Es difícil despedirse pero les aseguro que es un peso con el que nadie va a querer cargar si no se hace en el momento que se tiene la oportunidad, porque una vez que éste pasa y no fue aprovechado queda un vacío y arrepentimiento que no se va más.
Hay más de una persona que le encantaría decir estas cosas en persona, despedirse como se debe, pero toda la situación es más fuerte que uno mismo, uno puede aparentar que se lleva el mundo por delante y que le importa todo tres carajos, pero cuando se toca este tema, no resulta tan fuerte como los demás creen.
I wonder everyday
As I look upon your face, aw huh
Everything you gave
And nothing you would take, aw huh
Nothing you would take
Everything you gave
Did I say that I need you?
Did I say that I want you?
Oh, if I didn't now I'm a fool, you see
No one knows this more than me.
As I come clean
Nothing you would take
Everything you gave
Hold me till I die
Meet you on the other side.


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